Aceite de macadamia Capilar, lo has probado??
Aceite de Macadamia capilar, un elixir maravilloso y al alcance de todos!
Aunque no todo el mundo lo conozca, la macadamia es un ingrediente que cuenta con muchos beneficios para el cuidado del pelo. La macadamia es un tipo de nuez que procede, en su mayoría, de Australia aunque ahora también se cultiva en paraísos como Hawaii o Costa Rica. Cuando se prensa el fruto, se extrae su aceite con unas excelentes propiedades, un elixir al que aliarte y del que obtener numerosos beneficios. Así que este minúsculo fruto puede dotar a tu pelo de unos beneficios increíbles: brillo, nutrición, hidratación, antiencrespamiento, sedosidad,… Y es lo que quieres para tu cabello, verdad?
Gracias a su riqueza en elementos nutritivos, el aceite de macadamia consigue hidratar el pelo desde la raíz a las puntas, provocando un efecto liso y sedoso, y sin la necesidad de recurrir a productos químicos que perjudican tu cabello y nuestro planeta…
El aceite de macadamia es el único aceite vegetal que contiene ácido palmitoléico, además de vitamina E y esteroles (avenasterol); que tienen propiedades calmantes y suavizantes ideales para proteger nuestras fibras capilares de los agentes externos.
Además, la nuez de macadamia es, después del espino amarillo, el fruto con mayor cantidad de Omega 7, que se encuentra de forma natural en el sebo producido por los folículos pilosos.
Propiedades:
- El aceite de macadamia hidrata en profundidad
Destacan entre sus propiedades, que el aceite de macadamia para el cabello tiene una gran capacidad para hidratar y nutrir nuestro pelo. Tenemos que tener en cuenta que este aceite se trata del único con una cantidad tal de ácido palmitoléico que es el que se encarga de metabolizar los lípidos y, por tanto, dará más nutrición a cada mechón de nuestro cabello, como ya dijimos antes.
Además de esto, al tratarse de un aceite vegetal, conseguimos un efecto suavizante que hidrata en profundidad nuestro cabello o nuestra piel. Por tanto, este producto será ideal para incorporar en nuestra rutina de belleza y conseguir mejorar la apariencia de nuestra cabellera gracias a que la hidrataremos intensamente y conseguiremos que se muestre más sedosa y lisa.
Ideal para pelo seco o estropeado. Con unos resultados para conseguir un cabello más saludable y elástico.
- Regenera y repara el cabello dañado
Otra de las propiedades del aceite de macadamia para el pelo es que actúa como un regenerador natural, es decir, consigueregenerar los daños que ha sufrido nuestro cabello para que este se muestre más saludable y vigoroso. Si a esta propiedad le sumamos su efecto hidratante conseguimos un remedio natural idóneo para conseguir que nuestra melena se muestre más lisa, joven y repleta de belleza.
- Antioxidante
El Aceite de macadamia también resulta ideal para incorporar en nuestros tratamientos de belleza porque se trata de un producto repleto de antioxidantes, es decir, componentes que protegen la salud de la piel y del cabello evitando, así, la agresión de agentes externos que puedan afectar a su bienestar.
Los antioxidantes son los principales agentes que luchan contra los radicales libres, es decir, los causantes del envejecimiento prematuro del organismo, por tanto, incorporando este tipo de aceite en tu día a día consigues proteger tu cabello del envejecimiento y de la agresión de agentes externos como los rayos UVA o el ambiente contaminante de las ciudades.
- Un aceite rico en ácidos grasos Omega 7
Como ya comenté anteriormente el aceite de macadamia es muy rico en Omega 7, un tipo de ácido graso que es muy semejante al sebo que producimos naturalmente en el cuero cabelludo. Con el paso del tiempo dejamos de producir naturalmente grandes cantidades de este componente y, por tanto, incluirlo de forma externa con algunos remedios naturales como este aceite vegetal conseguimos aportar la suavidad e hidratación que nuestra melena necesita.
Así que una vez conocidas sus propiedades y sus enormes beneficios, no dudes en empezar a cuidar tu cabello con este Magnífico Elixir, te sorprenderá!!.
